Cómo la Ley General de Protección de Datos afectará a su empresa
Sancionada por el expresidente Michel Temer, la nueva Ley General de Protección de Datos (Ley 13.709/18) entrará en vigor en agosto de 2020 y tendrá un impacto significativo en la forma en que las empresas manejan los datos personales de sus consumidores.
El debate que llevó a la creación de esta legislación se extendió por al menos ocho años en el Congreso Nacional. Esta nueva ley reemplaza alrededor de 40 normativas relativas a la privacidad que estaban vigentes y busca proporcionar mayor seguridad y claridad a los titulares de los datos.
Aunque aún falta más de un año para que la ley entre en vigor, comenzar a prepararse desde ahora es la mejor estrategia para que la transición sea lo más sencilla posible. En este artículo explicaremos qué cambios trae esta ley y qué debe hacer su empresa para garantizar la seguridad de los datos de sus clientes.
Ley 13.709/18: ¿qué cambia con ella?
El cambio más importante está relacionado con la transparencia en el manejo de la información proporcionada por los consumidores a las empresas, tanto públicas como privadas. La ley establece que los clientes tienen derecho a saber exactamente cómo se recopilan sus datos, por qué se recopilan, cómo se almacenan, por cuánto tiempo permanecerán almacenados y con quién se compartirán.
Además, en cualquier momento y sin costo alguno, los titulares de los datos tienen derecho a revocar su consentimiento o solicitar la rectificación de la información.
Por lo tanto, será responsabilidad de las empresas proporcionar medios para informar claramente a los clientes las respuestas a estas preguntas. La información debe presentarse de manera clara, sencilla y comprensible. Actualmente, proporcionar estos detalles es opcional y muchas empresas ya lo hacen, pero a partir del próximo año será obligatorio.
¿Qué datos están contemplados por la Ley?
Los conceptos establecidos en la ley son bastante amplios. Cualquier información que identifique a una persona, o que al cruzarse con otros datos permita identificarla, se considera un dato personal y debe ser tratado conforme a la ley, informando a los usuarios sobre su uso, destino y posibles comparticiones.
La ley excluye únicamente los datos utilizados con fines periodísticos, artísticos, académicos o de seguridad pública. Para el uso comercial, será obligatorio informar al titular sobre las razones de la recopilación de datos. En el caso de los menores de edad, será necesario obtener el consentimiento de los padres o tutores para la recopilación y almacenamiento de su información.
Impacto de la Ley General de Protección de Datos en su empresa
La legislación contempla multas para quienes infrinjan las nuevas reglas o en casos de incidentes que resulten en el filtrado de datos. La Agencia Nacional de Protección de Datos Personales (ANDP), un organismo que aún debe ser creado, será responsable de supervisar estas infracciones y establecer directrices de actuación.
El incumplimiento puede resultar en multas de hasta el 2% del ingreso anual de la empresa, con un límite de R$ 50 millones por infracción. También puede aplicarse una multa diaria si así lo determina un juez.
Una legislación similar a la europea
Recientemente, la Unión Europea aprobó la General Data Protection Regulation (GDPR), que sirvió como modelo para la ley brasileña. Con la entrada en vigor de esta normativa, Brasil se unirá a un grupo de más de 100 países que cuentan con algún tipo de regulación en términos de privacidad y protección de datos.
Las empresas que recopilan información serán legalmente responsables de su manejo. Por esta razón, deberán implementar o contratar infraestructuras capaces de gestionar bases de datos, a menudo muy extensas, de manera segura. En caso de filtraciones, las empresas estarán obligadas a informar tanto a los consumidores como a las autoridades competentes.
La ley también tendrá implicaciones en la publicidad digital, ya que los datos que circulen entre empresas deberán ser auditados. Una compañía solo podrá compartir información obtenida con otra si los consumidores han autorizado formalmente dicho intercambio.
Aunque en un principio la regulación puede imponer ciertas limitaciones al sector, a largo plazo será beneficiosa al proporcionar mayor seguridad y transparencia en el manejo de la información.
Por último, con la implementación de esta ley, Brasil podrá aspirar a ingresar en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), una plataforma de comparación de políticas económicas que busca resolver problemas comunes y coordinar políticas de mercado nacionales e internacionales.